Recientemente la Comisión Económica para América Latina y el Caribe – CEPAL, publicó en su Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe, 2020 los resultados en materia fiscal para nuestra región con motivo de lo que ellos mismos llaman «la mayor crisis sanitaria, humana, económica y social que la región haya enfrentado en el último siglo».
Si de por sí, nuestro poco articulado sector en la región, ya era débil en comparación con otros ecosistemas de ONGs en Europa o Estados Unidos, no es de extrañar que debido a la pandemia, la tasa de mortalidad de organizaciones de la sociedad civil, también se dispare; como lo está haciendo ya la tasa de mortalidad de las pequeñas y medianas empresas y la pérdida de millones de empleos en Latinoamérica (11.6 millones de personas sin trabajo al finalizar 2020)
La pobreza extrema aumentará este año según el Informe en 15.9 millones de personas y por lo tanto el logro de los ODS en la región se ve comprometido. Ahora con más razón habrá mayor presión por un uso óptimo de los recursos para lograr la Agenda 2030 en todo el planeta. Con este panorama, las ONG seguirán compitiendo por los recursos, en cuatro mercados:
- Mercado de la filantropía. (Donaciones individuales, crowdfunding, padrinazgo)
- Cooperación internacional. (Grants de gobiernos, empresas y organizaciones)
- Transferencias por parte de los Gobiernos (Transferencias directas a nivel local)
- Mercado de Bienes y Servicios (Venta de bienes y servicios bajo un modelo de empresa social)
Es previsible, que tres de esos mercados se vean contraídos o generen mayor dificultad para acceder a los recursos, sin embargo, aunque el Mercado de Bienes y Servicios también se verá contraído, es ahí donde la mayoría de organizaciones tienen mayor margen de crecimiento porque sigue siendo un terreno poco explorado.
De cualquier manera, para obtener resultados en cada uno de esos cuatro mercados, la organización debe sí o sí, demostrar resultados de su impacto. Por eso, una vez más las características de las Organizaciones Relevantes que ayudamos a construir desde Advocacy – Latam se vuelven imprescindibles en la Nueva Normalidad:
+Tener un propósito social relevante para su sociedad.
+Competir para ser cada vez más eficiente.
+Adaptar las mejores prácticas del sector corporativo, aplicándolas a su sector.
+Optimizar su impacto para hacerlo sostenible y medible.
+Comunicar ese impacto con orgullo a todas las partes interesadas.